Alberto Gramados.- Es
muy común en el discurso de la progresía apelar a que “somos medio moros” como
coartada para tratar de callar a quien se oponga a la inmigración masiva. Es
una forma de decir “como eres moro, tu argumento queda invalidado”.
Este mantra es muy
utilizado por la ideologia proinmigracionista: “ya estamos mestizados con los
magrebís, así que no podemos quejarnos de absolutamente nada”.
Aparte del evidente
racismo intrínseco de este argumento, lo increíble es como muchos españoles se
han tragado esta historia. La ideología del mediomorismo les ha alienado de la
realidad. Pueden tener delante a un montón de españoles que bien pasarían por
franceses o por italianos, y lo siguen diciendo: “somos medio moros”.
Y aunque es obvio que siempre hay excepciones, tratan de establecer una
equiparación con lo magrebí cuando en todo caso habría que establecerla con lo
íbero-romano.
En España hay
muchos lugares donde el rubismo infantil supera el 50% (y hasta los 3-4
años se produce en el 90% de los niños españoles), aunque en edad adulta los
cabellos tornen castaños o totalmente morenos. Y donde los fenotipos más
abundantes son los castaños, morenos de tez clara, e incluso con minorías de
gente rubia, lo cual queda encuadrado en la variedad pigmenticia
euromediterránea. Cualquier español medio que viaje por Europa o por Estados
Unidos se da cuenta que nadie lo confunde con un “panchito” ni con un “moro”.
Es un hecho histórico
y genético que los moros supusieron una impronta muy débil en el acerbo genético
español. Por no hablar de que las minoritarias élites dirigentes, de
ascendencia árabe, o huyeron o fueron expulsados con Felipe II. Después, el
estrecho de Gibraltar siempre supuso una barrera natural que dificultó el flujo
de poblaciones.
Existen muchos
estudios similares, bien tapaditos por los medios progres, que reflejan los
mismos resultados. Paso a destacar algunos puntos:
El análisis genético
ha revelado que los intercambios culturales producidos entre el Magreb y la
península ibérica no conllevaron grandes intercambios de poblaciones
*Autores: E. Bosch, F.
Calafell, S. Plaza, A. Pérez-Lezaun, D. Comas y J. Bertranpetit. Investigación
llevada a cabo en la Unidad de Biología Evolutiva de la univerdidad Pompeu
Fabra, cuya actividad se centre en el estudio de la diversidad genética en poblaciones
humanas y en primates
http://www.alertadigital.com/2012/05/03/la-ciencia-desmonta-el-mito-filomagrebi-de-los-progres-los-espanoles-no-tenemos-sangre-de-moros/
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